Ni los millones de lazos publicados en la redes sociales, ni los innumerables comunicados de los diferentes gremios nacionales, ni las ayudas internacionales, ni el pronunciamiento de la ONU, ni los diferentes actos y marcha por la paz serán suficiente, si no se logra el principal objetivo, que es la liberación o el rescate de los secuestrados.
Toda la responsabilidad para brindar protección y cuidado a la ciudadanía, recae sobre los tres poderes del estado, pero el Poder Ejecutivo tiene las atribuciones de ejecutar mecanismos que deriven a solucionar definitivamente el flagelo que se vive en el norte del país a causa de los grupos armados.
El gobierno de Mario Abdo Benítez se convierte en el que menos resultado está logrando en la lucha contra el EPP, esto según el impacto causado por los guerrilleros, tras los últimos hechos acontecidos en el norte, y la falta de nuevas novedades de los secuestrados, pese a que supuestamente fueron incautadas importantes evidencias en varios campamentos del grupo armado.